Invitado a un conversatorio sobre “Planeamiento estratégico y visión de largo alcance”, por Max Hernández, secretario técnico del Acuerdo Nacional, y Felipe Ortiz de Zevallos, rector de la Universidad del Pacífico, el debate se focalizó en el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), creado por ley. Este encuentro puso en evidencia sustantivos “desacuerdos” en lo relativo a la capacidad de acción y alcances que debería tener. Centro que vendría a reemplazar al Instituto Nacional de Planificación, que Carlos Boloña desaparición en una de sus medidas más acertadas, desactivando la única institución estatal que pensaba el largo plazo y que durante treinta años manejó de manera bastante aceptable la programación de inversiones públicas.
Expongo en esta ocasión mis desacuerdos con respecto a esta organización en cuanto a su diseño. 1) La primera conclusión es que el verdadero Ministerio de “Planificación, Economía y Finanzas” es el MEF, que seguirá hiperconcentrando el diseño de las políticas económicas, el manejo de las finanzas públicas y el sistema de inversión pública, algo que no sucede en ningún país de Latinoamérica. 2) En vez de crear un ente que se dedique a la reflexión, creación de escenarios futuristas, prospectiva y el largo plazo, mejor hubiera sido encargar estas funciones a instituciones del ámbito académico y científico. 3) El Ceplan debió pensarse fundamentalmente como una unidad básica de planificación del propio Estado y su desarrollo institucional; lo que significa planificar la construcción de un Estado estratega. 4) El Ceplan tendría que encargarse del sistema de inversión pública, que desde el punto de vista de la programación, debe ser un resultado de las prioridades del programa de gobierno. 5) Uno no se explica qué hace la Agencia de Cooperación Internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores en un país como el Perú. La Cooperación Internacional se ubica en RR.EE. en los países que exportan cooperación técnica y no en países que la importan. El Programa de Cooperación Internacional debe ser un complemento al programa de inversiones públicas. 6) El Acuerdo Nacional debería institucionalizarse en un Consejo Nacional de Concertación, tal como lo propuso la Célula Parlamentaria Aprista, como parte de un sistema de concertación y participación ciudadana. Y el Ceplan, convertirse en la secretaría técnica de este Consejo Nacional de Concertación. 7) En esta columna he propuesto la creación de una Comisión de Reforma y Modernización del Estado, cuyo programa tiene que ser compatible con la planificación del desarrollo institucional del Estado a largo plazo. Por lo tanto, es lógico que el Ceplan actúe de secretaría técnica de esta comisión, dentro de la cual un de las vigas maestras debe ser el proceso de descentralización.
Fuente: La Primera – POLÍTICA
Fecha: Sábado 18 de Junio de 2005